¿Cuánto te gusta el dulce? Si la respuesta es mucho o bastante, plantéate también estas otras: ¿te controlas?, ¿comes un poco regularmente?, ¿te das atracones de dulces que quieres volver a repetir?…
Si la respuesta a la última pregunta es afirmativa, la culpa no es tuya. Es de la Orexina. Al menos, esto es lo que han concluido los investigadores del grupo de Psicofarmacología, Neurotoxicología y Neuropsicología de la Universidad de Almería en un estudio que se ha publicado recientemente en la revista Behavioural Brain Research.
La Orexina es una hormona presente en el cuerpo humano que funciona como neurotransmisor, llevando al cerebro diferentes mensajes relacionados con la nutrición. Una de sus funciones es seleccionar alimentos que resulten agradables, como los azúcares, que – además – aportan calorías complementarias. Hasta ahora, todo normal. Entonces, ¿por qué es la culpable de nuestra glotonería? Pues, porque la orexina tiene memoria y está encantada cuando uno como y come, aunque el cerebro nos avise de que ya es bastante. Aún más si la ingesta es dulce. Por puro placer.
Cuanto más lo hagas, más se incrementará el número de orexinas y más te impulsarán a darte otro atracón. Si este comportamiento se repite, puede desembocar en un desorden alimenticio como la bulimia. Los científicos creen que este tipo de consumo es una etapa inicial de la adicción, que podría aplicarse no sólo a los dulces, sino también al alcohol o las drogas.
Si estás empezando a preocuparte, estos resultados no quieren decir que todo el mundo vaya a convertirse en adicto. La responsable de la investigación matiza que hay diferencias biológicas en la forma en que cada uno de nosotros sintetiza la orexina, en la cantidad o el ritmo.
Lo mejor, controlar.
Fuente:
http://www.agenciasinc.es/Noticias/Descubren-una-sustancia-quimica-que-regula-el-atracon-de-dulces
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